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miércoles, 30 de diciembre de 2009

Es un honor ser ciudadano del DF

Gustavo Gordillo
Nosotros, el obispo Eamonn Walsh y el obispo Raymond Field, hemos informado (el jueves por la noche) al arzobispo Diarmuid Martin que hemos presentado nuestra dimisión el papa Benedicto XVI como obispos auxiliares del arzobispado de Dublín, precisaron en un comunicado publicado en la página de Internet de la diócesis de la capital irlandesa. Mientras celebramos la fiesta de Navidad, el nacimiento de nuestro Señor, el príncipe de la paz, nuestra esperanza es que nuestra acción pueda ayudar a devolverles la paz y la reconciliación de Jesucristo a las víctimas/supervivientes de estos abusos sexuales, añadieron a la vez que reiteraron sus excusas a los afectados. Ya Soledad Loaeza se ha referido a este tema el jueves pasado aquí en La Jornada. Así, mientras un escándalo más explota en el seno de la Iglesia católica –otros muchos han estalla en varias iglesias y en varias partes del mundo–, Norberto Rivera, Onésimo Cepeda –ese increíble síndrome de la mezcla entre lo público y lo privado– y la CEM se permiten darnos clases de moral a los habitantes de esta ciudad.
Las modificaciones aprobadas en la Asamblea Legislativa al Código Civil del DF constituyen un evento histórico por partida doble. La más inmediata y significativa en la vida de muchas y muchos homosexuales y lesbianas es la posibilidad de cristalizar su amor a través de una convivencia que, legalizada como ahora será, pueda hacer uso de los derechos que existen para las parejas, incluyendo la adopción, que hasta el momento les han sido negados. La unión libre entre dos personas no hace apología de ninguna forma específica de preferencia sexual, de amor o de convivencia. Como la despenalización del aborto y la lucha por el derecho a decidir no aboga por el aborto. En ambos casos lo que se tiene en común es el propósito de extender derechos y libertad a quienes por discriminación o desigualdad han sido privados de ésta y de aquéllos.
La manera soez con que se refirieron a la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo tanto el cardenal Rivera como otros dignatarios de la Iglesia católica y la campaña que han instrumentado en muchas entidades federativas contrarias al derecho a decidir sólo confirma la tendencia histórica de esta institución a apoyar sistemáticamente las causas iliberales. Es este núcleo duro de la restauración conservadora el que se mueve activamente para asegurarse de que el próximo Presidente de la República en 2012 sea tan conservador y regresivo como los últimos dos, pero quizás con un sentido de eficiencia de la cual han carecido.
La presencia del gobernador Enrique Peña Nieto en el Vaticano, acompañado por un enorme séquito de obispos y patrocinado por un grupo significativo de empresarios, expresa plásticamente, como señaló Sánchez Rebolledo en estas páginas, una potencial coalición que tiene en común el uso del estado de derecho para favorecer intereses particulares, el ataque frontal al Estado laico y la exclusión de derechos fundamentales para diferentes minorías y, en el caso de las mujeres, mayorías.
Desde ese continente conservador, la difuminación de las fronteras entre lo público y lo privado lo mismo se expresa en los intentos sistemáticos por meterse en las sábanas ajenas dictando reglas de buena moral –mismas que algunos en sus congregaciones violan brutalmente– que en refundar un Estado confesional bajo el velo encubierto de una pretendida defensa de la libertad religiosa.
De ahí que al mismo tiempo que celebramos una libertad recobrada en lo que respecta a los matrimonios de personas del mismo sexo, debemos apreciar la importancia que para la configuración de un polo progresista representa contemporáneamente el tema del Estado laico.
Por lo pronto, como regalo de fin de año y premonición del que viene, quiero decir con orgullo: es un honor ser ciudadano del DF.

http://www.jornada.unam.mx/2009/12/26/index.php?section=opinion&article=015a1eco

martes, 29 de diciembre de 2009

Revista Proceso


Matrimonio gay en el DF, victoria cultural


Jenaro Villamil

MÉXICO, DF, 22 de diciembre (apro).- La aprobación por 39 votos a favor y 20 en contra de la iniciativa para modificar seis artículos del Código Civil del Distrito Federal, que permiten los matrimonios de parejas del mismo sexo, con la posibilidad de la adopción, constituye un golpe al corazón de la ola conservadora que ha recorrido 18 entidades del país.
No en balde, las reacciones más viscerales fueron las del arzobispo primado de la Ciudad de México, Norberto Rivera, así como de la dirigente panista del Distrito Federal, Mariana Gómez del Campo, prima de la primera dama Margarita Zavala, así como de los dirigentes del PRI y del PVEM, que se quedaron al margen de una discusión que no tiene signos partidistas ni es propiedad de nadie, sino que representa un triunfo de los derechos en un Estado laico.
Lo sucedido el lunes 21 de diciembre en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) rompe con las pretensiones de uniformidad moral en una sociedad cada vez más diversa, tolerante y libre que lucha contra la multitud de fobias y odios generados por las pretensiones de uniformidad moral. ¿No es acaso grave que los crímenes de odio contra mujeres, homosexuales, transgéneros y lesbianas se generen en aquellas entidades donde se precian de tener la “superioridad moral” y la desfachatez de ignorar los otros modelos de ejercer la vida privada y las opciones sexuales?
La reforma coloca a la Ciudad de México en la vanguardia de toda América Latina en materia de derechos para parejas del mismo sexo. Sólo en países europeos como Bélgica, España, Holanda, Noruega, Suecia, así como en Canadá y Sudáfrica, se han reconocido plenamente los derechos de las uniones de homosexuales y lesbianas.
En Estados Unidos, entidades como Connecticut, Iowa, Massachussets y Vermont permiten los matrimonios lésbico-gays, con posibilidades de adopción de hijos.
Y en Argentina, Brasil y Uruguay se adoptaron modelos similares a las sociedades de convivencia, reconocidas en el Distrito Federal y en Coahuila desde 2007.
Sin embargo, la reforma sólo es válida en el Distrito Federal. Aprueba cambios a seis artículos del Código Civil capitalino. Los más significativos y polémicos fueron el 146, que antes establecía que “el matrimonio es la unión libre entre un hombre y una mujer”.
La nueva redacción define que el matrimonio “es la unión libre entre dos personas”. Además se modificó en el pleno el artículo 391 para permitir la adopción de hijos por parte de las parejas del mismo sexo.
También la reforma al artículo 291-Bis establece que tendrán derechos y obligaciones similares a las de las parejas heterosexuales y el artículo 724 permite la posibilidad de construir un patrimonio familiar común.
Por supuesto, falta un pleno reconocimiento a los derechos extensivos como los de la seguridad social. Está es una discusión que tendrá que darse a escala federal, con la reforma a la Ley del IMSS.
Seguramente, intentarán “excomulgar” a los legisladores del PRD y del PT que la aprobaron, como también al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, que en estas discusiones ha mostrado una posición más firme que otros gobernantes.
El problema para la jerarquía que condena y excomulga sin aceptar posibilidad alguna de diálogo, es que ya no cuenta con la credibilidad ni con la fuerza moral de antes para intimidar a la sociedad católica, menos para llenar de culpas y estigmas a quienes han optado por una vida laica.

Revista Proceso


La foto
José Gil Olmos


MÉXICO, D.F., 23 de diciembre (apro).- En una guerra, el manejo de las imágenes y los símbolos es fundamental, por eso no se puede tomar a la ligera la difusión de la fotografía del cuerpo de Arturo Beltrán Leyva, La Muerte, con los pantalones abajo y cubierto de billetes ensangrentados.
En medio de una guerra entre dos bandos, la presentación de la imagen del cuerpo sin vida de uno de los cabecillas del crimen organizado, totalmente socavado, denigrado y humillado, representa un mensaje claro de provocación, y como tal se tienen que asumir las consecuencias.
Un civil encapuchado, al frente del operativo de la Marina, fue quien permitió la entrada del fotógrafo para que tomara las imágenes en exclusiva. Nadie más que el fotógrafo de El Universal entró al lugar para registrar las imágenes del cuerpo del narcotraficante, porque a los demás fotógrafos se les impidió el paso.
Al comparar las primeras imágenes con las últimas, se nota que el cuerpo de Beltrán Leyva fue manipulado, ya que lo posicionaron sobre una sábana blanca, para hacerlo lucir de forma más grotesca, con el brazo derecho desmembrado y el otro roto en la muñeca, las piernas abiertas y los pantalones aún más abajo.
No hace mucho, el gobierno de Felipe Calderón ordenó al Ejército destruir las imágenes de la Santa Muerte que hay en todo el norte del país, en un intento por horadar la moral y la religiosidad de los narcotraficantes.
En una guerra, esta es una estrategia que se usa para vulnerar el estado de ánimo de un ejército sobre otro. Pero en el caso de México ha resultado todo lo contrario. A la Santa Muerte ahora le acompaña San Judas Tadeo y Jesús Malverde, en una especie de refortalecimiento de las imágenes santas de los narcotraficantes.
Sin embargo, la famosa foto del Jefe de jefes ha puesto en la mesa de discusión la corresponsabilidad del gobierno federal, que no puede comportarse como otro grupo del crimen organizado que utiliza los cuerpos de los narcos caídos para mandar un mensaje de terror.

 
 


Resumen de política, Martes 29 de diciembre de 2009.


Impresos
La jornada/ Política/ Martes 29 de diciembre de 2009.
Ni los perros se aparean entre dos del mismo sexo: arzobispo
El arzobispo de Morelia, Michoacán, Alberto Suárez Inda, aseveró al referirse a los matrimonios homosexuales: los perros no hacen el sexo entre dos del mismo sexo; normalmente la inclinación natural es relacionarse de forma heterosexual.
El jerarca católico –quien ocupó la vicepresidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano en los seis años anteriores, hasta noviembre pasado– acusó a los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que aprobaron el matrimonio entre homosexuales de no tener un pensamiento equilibrado y sano. Añadió que se trata de un tema que no es solamente religioso, sino antropológico.
En contraste, la organización Observatorio Eclesial consideró que el rechazo de la Iglesia católica a esos matrimonios "es muy desafortunada" y muestra el deterioro e intolerancia a que ha llegado esa institución eclesiástica en el país, pero sobre todo la impunidad con que el gobierno federal le ha permitido actuar.
Expuso que hay acciones de la Iglesia católica que "han transgredido la Ley de Asociaciones Religiosas. Lo que no alcanza a entender la jerarquía católica es que si bien tiene derecho a expresar sus propias opiniones y que éstas sean respetadas, a lo que no tiene derecho es a querer imponer sus puntos de vista en el resto de la sociedad, tanto en el tema del aborto como en el de los matrimonios".

martes, 8 de diciembre de 2009

Resumen Proceso,Edición 1727

Woldenberg: La izquierda, enferma
Edición 1727
GLORIA LETICIA DÍAZ

Con motivo de la publicación de su nuevo libro, El desencanto, donde narra su paso por la izquierda mexicana, el politólogo José Woldenberg reflexiona en entrevista sobre las causas de esa desilusión, aporta propuestas para la recuperación de la izquierda y alerta sobre el creciente rechazo de la sociedad "a todo lo que huela a política". No es del todo pesimista: cree que a pesar de su impresionante recuperación el PRI no tiene asegurado su regreso a Los Pinos en 2012, y afirma: una de las "cosas buenas" del México actual es que se conoce el nombre del presidente después de la elección y no el día del "destape".
Como muchos mexicanos, el catedrático de la UNAM y expresidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, se confiesa desencantado de la izquierda nacional.
El también novelista repasa, a través de su propia experiencia, el camino que ha seguido esa orientación ideológica y sus organizaciones, a fin de analizar las causas de la crisis que padece.
A tres años de que la izquierda partidista estuviera a "un tris de ganar la Presidencia de la República" con la candidatura de Andrés Manuel López Obrador al frente de la coalición Por el Bien de Todos y ante el descenso de la fuerza electoral del PRD –de 29% en 2006 a 12% en las elecciones de diputados federales de 2009– Woldenberg propone que "la izquierda democrática" realice un balance poselectoral para garantizar su futuro.
En su reciente libro El desencanto (Ediciones Cal y Arena), el politólogo emprende una crítica de la izquierda, desde que en 1982 el Partido Socialista Unificado de México (PSUM) participó en un proceso electoral tras la reforma política de 1977, pasando por la fundación del PRD en 1989 y los comicios presidenciales del 2 de julio de 2006 así como los conflictos poselectorales.
Para exponer sus puntos de vista, Woldenberg recurre a Manuel, un personaje ficticio. Es un catedrático universitario, sindicalista fundador del Movimiento de Acción Popular (MAP) y participante de los intentos de unificación de la izquierda en el PSUM, el PMS y el PRD: la misma trayectoria del autor.
En el libro es Manuel quien critica las conductas de los adversarios sin analizarlas a fondo, ya que –se justifica el personaje– es común que los políticos, sean de izquierda o de derecha, cuestionen ácidamente al contrario pero no practiquen la autocrítica.