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La Jornada / internacional / 15 de junio de 2009
Cuando se habla de la crisis
, casi todos se refieren a la financiera, ya que afecta directamente a los ricos, pero la crisis de los mil millones de seres humanos que enfrentan hambruna –entre ellos unos 40 millones en Estados Unidos– no es la de mayor prioridad, porque todos los aquejados son pobres, afirmó Noam Chomsky.
Con voz tranquila, Chomsky cuidadosamente devastó los mitos del llamado libre mercado, y documentó de manera sintética las múltiples crisis –la financiera y económica, la del militarismo, la del medio ambiente y la alimentaria, entre otras– y sus hilos en común, construyendo una radiografía de un sistema que se enmascara comodemocracia
, pero que al fin tiene el objetivo de socializar costos y privatizar ganancias y defender el privilegio de la cada vez más reducida minoría rica, con consecuencias cada vez más siniestras para las mayorías y el propio planeta.
Es necesario desmantelar el edificio de ilusiones
que se vende como democracia de libre mercado para que el ser humano sobreviva, y para hacerlo se requiere un enfrentamiento con el modelo que busca proteger los intereses de la minoría de la opulencia contra las mayorías
, aseveró.
El pueblo paga los costos
Chomsky habló el pasado viernes, ante unas mil 500 personas, desde el podio famoso de la iglesia Riverside –el mismo en que Martin Luther King Jr ofreció su histórico discurso de 1967 contra la guerra de Vietnam y el sistema imperial estadunidense, donde también se ha escuchado a Nelson Mandela, y más recientemente a Arundhati Roy–, en un acto organizado por el Brecht Forum, centro independiente de estudios de izquierda.
Las crisis de hoy están entretejidas de varias maneras, dijo, y algunas son de mayor prioridad que otras, por la simple razón expresada por Adam Smith de que los principales arquitectos de las políticas aseguran que sus propios intereses son los que imperan, sin importar los costos
.
Y Chomsky, como siempre, ofreció ejemplo tras ejemplo, documentando la historia. Habló de la historia de Haití, desde los franceses y la invasión estadunidense de Woodrow Wilson, hasta el manejo que hizo Washimgton del desafío de Jean Bertrand Aristide, tanto por el republicano George Bush (padre) como por el demócrata Bill Clinton, imponiendo el modelo neoliberal, con el resultado inevitable de destruir la soberanía económica
de ese país, el cual ahora está en las primeras filas de la crisis alimentaria.
La raíz común de las crisis de hoy en el Sur y el Norte es el giro hacia el neoliberalismo que se da en los años setenta, declaró. Eso marcó el fin del crecimiento sostenido de la era de posguerra, conocido como la edad de oro del capitalismo
, con su estado de bienestar y sus incrementos en niveles de ingreso y derechos, lo que fue uncapitalismo de Estado
.
También se enfocó en el plano de la política exterior, indicando que Washington no desea abandonar tan rápidamente su presencia en Irak, y advirtió que el nuevo enfoque sobre Pakistán y Afganistán es un juego muy peligroso, ya que amenaza la paz mundial y la supervivencia humana, por las armas nucleares que están ahí.
Tenemos que enfrentar tal vez lo más importante: cómo revertir el modelo corporativo-estatal establecido durante la posguerra, promovido por las empresas automotrices, petroleras y llanteras, entre otras, que ha llevado a esta crisis ambiental y otras.
En su repaso de las crisis del mundo, expresó que para imponer políticas que no reflejan el interés de las mayorías en Estados Unidos y en otros países, se recurrió menos a la fuerza que al control de la opinión pública a través de la industria de relaciones públicas, con el fin de crear la manufactura del consenso
.
Pero siempre impera, desde los inicios de esta república, la noción de proteger los intereses de la minoría opulenta
contra todos los demás, con conceptos de que una minoría inteligente tiene que gobernar a una mayoría ignorante y metiche
. Ahora eso es manejado por una elite tecnocrática
, pero con la misma doctrina.
La tarea, añadió, es superar el déficit democrático
y promover una sociedad democrática que funcione en realidad
. Entre las claves para lograrlo identificó la renovación de los sindicatos, la lucha educativa y cultural y lo necesario paradesmantelar el edificio de ilusiones
por la minoría que gobierna en las llamadas democracias formales.
La crisis fundamental hoy día, resumió, es tal vez la del déficit democrático, esa brecha que existe entre los intereses de las grandes mayorías y las políticas de los gobernantes.
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Reforma / Internacional / 15 de junio de 2009
Llevan a referendo amnistía en Uruguay |
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El Universal / Internacional / 15 de junio de 2009
El tribunal anunció el lunes su resolución ''sin más explicaciones'' pasando por alto los argumentos de los abogados de la defensa y el respaldo a la petición de 10 laureados con el premio Nobel que enviaron documentos de apoyo, expresó una nota oficial de la Asamblea del Poder Popular (parlamento cubano) .
''Los jueces hicieron lo que les pidió la administración de (presidente estadounidense Barack) Obama'', expresó el comunicado.
Liderada por el congresista Ricardo Alarcón -el más destacado asesor en temas estadounidenses del gobierno cubano- la Asamblea lleva adelante una fuerte campaña internacional por la liberación de los agentes cubanos.
''Una vez más se manifiesta la arbitrariedad de un sistema corrupto e hipócrita y su cruel ensañamiento con nuestros cinco hermanos. Nuestra lucha hasta lograr su liberación no disminuirá ni un instante'', expresó el texto.
La Corte de Apelaciones de Atlanta dictaminó el año pasado que deben revisarse las sentencias -menos la de René González (15 años) y la de Hernández (dos cadenas perpetuas)-ues habían sido desproporcionadas y excesivas ya que no se probó que sus actos pusieran en peligro la seguridad estadounidense.
La defensa había pedido una revisión de la Corte Suprema al caso, aduciendo que en Miami no existió un juicio justo porque ahí están basados grupos cubanos de exiliados que se oponen al sistema comunista prevaleciente en Cuba. La fiscalía pidió que la revisión del expediente fuera desestimada.
Los hombres y el gobierno de Cuba reconocieron su labor como agentes que vigilaban a los grupos de exiliados que en la década de los 90 organizaron y financiaron ataques en la isla, pero arguyeron que jamás intentaron obtener información secreta del gobierno estadounidense.
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