Primer resumen ciencias, 4 de marzo

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La Jornada/Ciencias/4 de marzo


Un gas mal oliente, factor clave en la erección del pene

Se ha publicado en la revista Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, que el sulfuro de hidrógeno que se relaciona con el olor de los huevos podridos ayuda al hombre a desarrollar una erección. La cantidad de sangre que fluye dentro del pene, es la causante de su erección y endurecimiento.

Debido a que varias personas (principalmente mayores de 40 años), no han tenido buenas experiencias con el viagra, se está tomando en cuenta desarrollar un medicamento con base en el sulfuro de hidrógeno que permita a las personas poder obtener una erección. La función de este medicamento sería el de relajar los músculos cercanos al miembro viril para dar una mejor circulación de sangre, y con esto permitir la entrada de sangre al pene.

Una de cada tres personas no reaccionan ante el viagra como medicamento, si se llega a materializar dicha investigación podrá ayudar a millones de personas alrededor del mundo a alcanzar una erección y permitirles seguir teniendo una vida sexual placentera.



VACUNA MORTAL

La famosa vacuna en contra del VPH (virus del papiloma humano), parece ser que en numerosos países no ha tenido los efectos deseados, ya que según un informe realizado por varias cadenas televisivas de Estados Unidos, la vacuna ha causado la muerte de mujeres que se habían aplicado la vacuna, además de otras mujeres tuvieron efectos agresivos.

Varias organizaciones médicas ya habían informado sobre la incertidumbre que podrían tener las vacunas anti-vph Gardacil y Cevarix, pero varias autoridades aún desconociendo la efectividad de la vacuna, realizaron grandes vacunaciones en masa, dejando resultados negativos en la población. La revista médica revista New England Journal of Medicine (NEJM) ya había realizado un estudio sobre las vacunas y Cevarix solo protegía a la mujer contra de cuatro de los 100 casos de VPH, además que aún no se puede saber si en verdad previenen el cáncer cervico-uterino, debido a que muchas de las mujeres a las que le fue aplicada la vacuna son menores de edad entre 9 a 13 años y en la mayoría de los casos el cáncer se desarrolla a una edad de 30-40 años. También debe de reprochársele a las farmacéuticas el vender sus vacunas sin ninguna garantía sobre su beneficio, pero una vez más vemos como el interés de unas empresas, con tal de enriquecerse, perjudican la salud de millones de personas. En México, aún es posible prevenir la catástrofe que se suscito en los demás países ya que a pesar que se ha estado viendo la posibilidad de vacunar de manera masiva a niñas, todavía no se cuenta aún con el permiso para realizarlo. El gobierno mexicano, especialmente la Secretaria de Salud, deben de utilizar un criterio ético y social que les permita tomar la decisión adecuada para que las mujeres mexicanas no tengan que pagar por la avaricia de unos pocos.