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martes, 5 de enero de 2010

Resumen de cultura, Martes 5 de enero de 2010.


Sexo y periodismo, una relación incestuosa
Paul Alonso
Desde los antiguos cantos portuarios eróticos hasta el auge de las revistas para hombres, como Playboy, el erotismo mediático ha tomado rumbos interesantes como el periodismo gonzo sexual. En tiempos de crisis de los medios y la revolución digital, los nuevos pornógrafos son una suerte de reporteros ciudadanos exhibicionistas que habitan las redes sociales. Aquí algunos apuntes sobre periodismo erótico.

La relación entre periodismo y sexualidad es intrínseca. Escritura y erotismo. O mejor y más amplio: el arte de contar historias y las pulsaciones urgentes que salen de lo más profundo del cuerpo. La tradición hispanoamericana comienza así. Es mentira que El Cantar del Mio Cid inaugura nuestra literatura. Ese espacio lo ocupan las Jarchas (líricas escritas en dialecto hispanoárabe coloquial que hablaban de la vida marginal y la urgencia erótica). Enunciadas por prostitutas, maleantes y homosexuales, las Jarchas retrataban la vida portuaria y la decadencia amorosa. Tan lejos del heroico caballero castellano Rodrigo Díaz de Vivar quien da la vida para recuperar su honra. Pero imagínense cómo seríamos si aceptáramos a las Jarchas como nuestro texto fundacional. Seríamos tan felices.

El periodismo contemporáneo lo ha sabido siempre. Aunque sería más interesante descender directamente del Marqués de Sade, el circo del espectáculo actual ha banalizado las representaciones eróticas en los medios masivos. Un hito en esta transición fueron las revistas norteamericanas que aparecieron a mediados del siglo pasado. Desde que Marilyn Monroe brilló en la portada de la primera edición de Playboy en 1953, el mundo de los medios ha cambiado mucho y la revolución sexual se ha vuelto una dictadura. Sin embargo, revistas como Playboy nos dicen mucho de su tiempo y por eso han suscitado una gran variedad de estudios.

No sólo por esto el caso de Playboy es sintomático, sino también por el influyente rol cultural que ha tenido la revista durante más de medio siglo. Su historia está ligada a la mejor tradición del periodismo narrativo norteamericano. Una misma edición –la de diciembre de 1968, por ejemplo– reunía textos de Truman Capote, Lawrence Durrell, Allen Ginsberg, Arthur Miller, Henry Miller, John Updike, un ensayo de Marshall McLuhan y hasta la primera traducción al inglés de un poema de Goethe. The Playboy Interview es  casi un género en sí misma. La revista ha entrevistado a personajes como Fidel Castro, Martin Luther King Jr., Malcolm X, Jean-Paul Sartre, Orson Welles, John Lennon y Yasser Arafat, entre otros. Y esta tradición continúa. En Latinoamérica, abundan las revistas “para hombres” de todo tipo. Por ejemplo, la colombiana Soho se ha convertido en un referente de erotismo y buena narrativa de no-ficción. Pero hay más.


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