ShareThis

miércoles, 15 de abril de 2009

Al Congreso, ex gobernadores, funcionarios, ministros y deportistas

Año VII No.421

Definen los partidos políticos sus listas de precandidatos

Norberto Vázquez



La próxima Legislatura de la Cámara de Diputados tendrá una conformación plural sin que partido alguno tenga mayoría, advierten analistas y politólogos, por lo que las fuerzas políticas se verán obligadas a dialogar y a convencer al adversario a fin de llegar a la aprobación de las reformas que demanda la ciudadanía: los partidos conformaron sus listas de precandidatos con lo que ellos consideran sus mejores cuadros parlamentarios, entre los que figuran personajes con experiencia como ex funcionarios públicos de los gobiernos federal, estatales y municipales (gobernadores, alcaldes e incluso secretarios de Estado); ministros de la Suprema Corte; deportistas, y, por supuesto, a quienes ya fueron legisladores, sin olvidar a gente joven que busca atraer el voto de los nuevos electores.

En el camino, cada partido dejó fracturas internas que eventualmente podrían restarle votos, pero a decir de los expertos si alguien los premiará o castigará serán los ciudadanos, quienes además de sufragar por determinado candidato evaluarán el desempeño de cada fuerza política, así como de los gobiernos emanados de cada una de ellas.

En el PAN llama la atención la postulación de dos personajes: el ex secretario particular del presidente de la república, César Nava, quien ha sido postulado como candidato de mayoría relativa por el distrito 15 de la Ciudad de México, y la hasta hace unos días secretaria de Educación Pública del gobierno federal, Josefina Vázquez Mota, quien fue incluida en la lista de precandidatos plurinominales.

En uno de ellos recaería la coordinación de la fracción del PAN en la Cámara de Diputados.

Y, de hecho, se dice que la ex titular de la SEP podría ser la futura presidenta de la mesa directiva de la cámara baja.

Como sabemos, Josefina Vázquez Mota es un personaje muy cercano al presidente de la república, a quien acompaña desde la campaña presidencial de 2006. Es, afirman los analistas, una de las principales operadoras políticas del Ejecutivo y se espera que a través de ella se logren importantes acercamientos con las demás fuerzas políticas.

Asimismo, su trayectoria en funciones de gobierno, como secretaria de Desarrollo Social y de Educación Pública, la presentan como alguien con la suficiente experiencia para dirigir, política y administrativamente, un órgano de gobierno como sería la mesa directiva de la Cámara de Diputados.

Los analistas también destacan la cercanía de César Nava con el jefe del Ejecutivo y en consecuencia prevén que tendrá un papel especial en la futura Legislatura.

Ulises Corona, catedrático de la UNAM, ofrece a Vértigo un análisis acerca de los personajes que integran los listados de precandidatos —aún por completar en el caso del PAN— que los partidos entregaron al Instituto Federal Electoral (IFE).

Sobre el PAN resalta que, al igual que en los otros partidos, se han presentado inconformidades por los métodos de selección.

También —dice Corona— "me parece que el PAN ha dejado el proyecto político ideológico que tanto defendía. Lo ha dejado de lado. Lo ha cambiado por un voto más electorero, por una posición más electorera, donde le interesa evidentemente tener posiciones electorales".

Cuando el PRI estaba en el proceso de registro de aspirantes —abierto a su militancia—, la presidenta nacional del partido, Beatriz Paredes, expresó: "Se registraron destacados dirigentes sociales, dirigentes políticos, me parece que vamos con un proceso de registro a las internas que refleja que hay mucho interés de los militantes del partido por la próxima Legislatura".

A su vez, Pedro Joaquín Coldwell, presidente de la Comisión de Procesos Internos del PRI, destacó la importancia de contar con cuadros políticos con experiencia: "Para el PRI es crucial la elección del 5 de julio, porque representa la gran oportunidad de dejar de ser la tercera fuerza política en la Cámara de Diputados y poder ser la primera", dijo.

Y eso, precisamente, es lo que reflejan las postulaciones del tricolor.

En el caso del PRI, se habla de que los futuros líderes de la bancada podrían ser la actual presidenta del tricolor, Beatriz Paredes, o el ex secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet. Ambos, por cierto, ya ocuparon dicha posición y en el caso de la dirigente priista ya fue presidenta de la mesa directiva en San Lázaro.

Del PRI, el catedrático de la UNAM opina que al observar sus listas "se presupone experiencia en la capacidad de legislar. Lo grave está en que no tiene caras nuevas".

Corona advierte que lo importante del PRI en sus postulados a la cámara baja es la práctica. "Me parece que utiliza su experiencia para mantenerse en el ejercicio del poder y pueda cerrar el sexenio apaciguando a los grupos políticos que hay al interior de ese partido. Es decir, mandan a las cabezas de grupo con la idea de apaciguar a esos grupos para que el partido trate de llegar unido y cohesionado a la elección de 2012. Creo que es el principal objetivo en el caso del PRI", presume el entrevistado.

Por el PRD, los principales personajes que ocuparían la coordinación de su bancada son Jesús Zambrano y Víctor Hugo Círigo, ambos de la corriente Nueva Izquierda.

Pero sin duda el ex jefe de Gobierno del DF, Alejandro Encinas, tendrá un papel destacado por ser el representante de Andrés Manuel López Obrador y eventual coordinador de los legisladores incondicionales al ex candidato presidencial.

Y es que sus pugnas internas no le han permitido perfilarse como un partido que aspire a mantener su presencia como segunda fuerza en San Lázaro.

Para el catedrático de la UNAM, otro problema de los perredistas será que no llegarán con un proyecto bien definido, pues dentro de las filas del sol azteca ocurrieron varios acontecimientos que mermaron la unidad de este partido político. Uno de ellos inició desde marzo del año pasado, cuando se llevaron a cabo sus elecciones internas para cambiar su dirigencia.

Un largo y bochornoso proceso para el conteo de votos, que se prolongó por casi ocho meses, derivó en un severo rompimiento entre el candidato ganador, Jesús Ortega, y su contrincante, Encinas; y con ello en una desbandada para formar la Coalición Salvemos México (integrada por el PT y Convergencia, pero encabezada por Andrés Manuel López Obrador).

Otro revés más se dio cuando los perredistas comenzaron a lanzar sus precandidaturas a una diputación federal y las diversas tribus iniciaron los mismos jaloneos que se habían desarrollado dentro de su contienda interna para cambiar de dirigencia.

Entonces, Nueva Izquierda (NI), encabezada por Ortega y Jesús Zambrano, e Izquierda Unida (IU), enarbolada por Dolores Padierna y Alejandro Encinas, volvieron a enfrascarse en una lucha sin cuartel por ver quién postulaba a más personajes afiliados a sus diversas corrientes.

Con tal situación, el ex candidato presidencial tabasqueño sintió que a su gente cercana no la estaban tomando en cuenta. Prueba de ello —dicen diversas fuentes— fueron las negociaciones que nunca fructificaron al querer ser postulado por parte de López Obrador el ex regente capitalino, Manuel Camacho Solís.

En esta ocasión, tanto NI como IU estuvieron de acuerdo en que el ex priista no apareciera en las listas finales del sol azteca a una diputación federal.

Ante ello, el ex jefe de gobierno capitalino se vio en la necesidad de un mayor distanciamiento y declaró que sólo apoyaría a los candidatos del PRD en el DF y en otras partes del país apuntalaría su peso político para levantar las campañas de los candidatos de la Coalición Salvemos México que conformó con Convergencia y el PT.

No obstante, casi la mayoría de los integrantes de su administración quedaron colocados para llegar a ocupar un puesto parlamentario. Entre ellos destacan, por cierto, Mario di Costanzo, Agustín Ortiz Pinchetti y Bertha Luján.

De los tres principales partidos, Ulises Corona detalla que "el papel que va a tener el PRI en la cámara baja va a ser preponderante. Uno, porque tiene viejos y expertos legisladores; y, dos, porque esos expertos y antiguos legisladores tienen una capacidad de negociación que no vemos en los candidatos del PAN ni en los del PRD".

De la negociación con el PAN, expone: "Algo muy interesante es que, como el PRI tiene capacidad de negociación al interior de la cámara, va a tener también buena capacidad de negociación hacia afuera. Por eso el PAN manda cuadros importantes como Josefina Vázquez Mota y César Nava, gente cercana al presidente, que también tiene gran capacidad de operación política. Esto hará un poco de equilibrio contra la bancada del PRI, que supongo va a ser muy fuerte para cerrar el sexenio".

Corona establece que, a diferencia de la actual Legislatura, donde el PRI ha jugado un papel importante como partido bisagra, en la siguiente conformación camaral (LXI Legislatura) no será el mismo engranaje parlamentario, ya que varias fracciones tendrán un importante apoyo respecto de la mayoría.

"Todos los partidos van a jugar un papel de alianzas, pesos y contrapesos. Los partidos pequeños jugarán un papel para cerrar los huecos que en términos de falta de votos no alcanzan a dar el PRI y el PRD. Voy a poner un ejemplo: si en una negociación legislativa el PRI no puede negociar con el sol azteca, puede negociar con el Partido Verde. El Revolucionario Institucional va a negociar incluso hasta con el PT, o con la fracción más avanzada y más sensata del PRD, con tal de lograr acuerdos", establece.

Y reseña: "Al final de cuentas eso no es malo, porque la tarea de los legisladores es la búsqueda de acuerdos. Me parece muy importante que los partidos pequeños se conviertan en fiel de la balanza. Y a fin de cuentas los partidos pequeños en el pluripartidismo consolidarán pequeños grupos que pueden ir fluctuando y teniendo mucha presencia en el sistema político mexicano".

Argumenta que es el caso de "unos verdaderamente ecologistas que son del Partido Verde, o unos cuadros de izquierda media dentro del Partido Socialdemócrata: esos pequeños grupos de organización política electoral son los que permiten una definición ideológica al interior del Congreso".

Empero, estima que algunos partidos seguirán manejando su propia agenda. "Por ejemplo, el tema de la educación para Nueva Alianza va a tener un papel importante. En asuntos de ecología y medio ambiente, el Partido Verde va a tener una participación trascendental. En temas de socialdemocracia, el PSD tendrá un papel preponderante… Y en este caso el partido que tenga la mayoría en la cámara baja se aliará con esos pequeños grupos que a priori van a definir la balanza".

Y concluye: "A diferencia de esta Legislatura, donde el PRI era el fiel de la balanza, por el momento se vislumbra que en la siguiente habrá un grupo importante de diputados del PRD, del PT, de Nueva Alianza, del Partido Verde y del PRI. Es decir, habrá una conformación más rica, más nutrida, que permitirá mayores y mejores acuerdos".

Así, organizando sus movimientos y apuntalando a sus mejores cartas, los ocho partidos registrados ante la autoridad electoral han definido casi por completo sus listas de aspirantes para llegar a ocupar un lugar en San Lázaro.

Con la oferta de las trayectorias y liderazgos de sus respectivos candidatos, los partidos buscan ganar la mayor cantidad posible de curules en la Cámara de Diputados este 2009: saben que ello les permitirá impulsar sus respectivas agendas legislativas, apoyar a los gobiernos estatales, municipales o el federal de ellos emanados.

Pero sobre todo, saben que la elección presidencial de 2012 pasa por el triunfo en los comicios intermedios de este año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario