ShareThis

lunes, 18 de mayo de 2009

Vértigo número 426

Teresa Martínez, "La sociedad mexicana, al rescate de la economía", Vértigo, 2009, año VII, núm. 426

La sociedad mexicana, al rescate de la economía

Ahora que la alerta sanitaria nacional por la epidemia de influenza humana se encuentra en su punto más bajo, la economía puede ser reactivada pero únicamente por los mexicanos, no sólo en los rubros del consumo sino principalmente en el sector turismo, debido a que la confianza en México quedó seriamente lesionada y a nivel internacional existe la grave amenaza de los contagios, lo que mantiene en alto la urgencia.

Luego de que sectores económicos como el porcícola, comercio y turístico, entre otros, establecieran un diagnóstico sobre las pérdidas ocasionadas por las restricciones para evitar mayor número de contagios de la enfermedad, el gobierno federal anunció el incremento en los apoyos económicos, así como una estrategia para reposicionar los servicios turísticos nacionales, primero al interior del país y, una vez erradicado el riesgo de epidemias, en todo el mundo.

En un esfuerzo por recuperar el crecimiento económico, instituciones gubernamentales y privadas, así como agrupaciones de diversos rubros comerciales afectados por el cerco sanitario, acordaron el establecimiento de mayores apoyos, con lo cual también se busca sostener la economía y conservar un gran número de empleos.

Entre los sectores más afectados por la epidemia de influenza destaca el porcícola, debido a que al inicio de la epidemia el virus que la provoca se relacionó directamente con los cerdos, e incluso se le llamó influenza porcícola, lo cual generó una paranoia hacia los derivados de estos animales.

El impacto en la imagen de estos animales fue tal, que China, Ucrania, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Rusia, Bolivia, Honduras, Kasajistán y Azerbaiyán, entre otros, impusieron restricciones a la importación de productos porcícolas mexicanos.

A pesar de que desde la primera semana de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) descartó que la carne de cerdo fuera un medio de contagio y de que calificara como errático llamar porcina a la influenza, el consumo de sus derivados registró una caída de 80%, lo que evitó la comercialización de 600 mil animales y pérdidas superiores a tres mil millones de pesos, según datos presentados por Vicente Gómez Cobo, vicepresidente del sector pecuario del Consejo Nacional Agropecuario.

Ante esta problemática, que puso en riesgo los 350 mil empleos directos que genera la industria, así como un millón 700 mil trabajos indirectos, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) informó que destinaría 45 millones de pesos para iniciar una campaña a favor del consumo.

Por su parte, la Secretaría de Hacienda explicó que, mediante Financiera Rural y los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), se diseñaron programas para reestructurar los créditos a cargo de los porcicultores y para potenciar sus garantías crediticias. Asimismo, se diseñaron mecanismos para otorgarles apoyos directos para la compra de granos destinados a la engorda.

Debido a que el sector apenas registró una recuperación de 25% y luego de la insistencia del Legislativo y organizaciones de porcicultores, el coordinador de Ganadería de la Sagarpa, Everardo González Padilla, especificó que el gobierno federal destinará cien millones de pesos para apoyar mil millones en créditos otorgados por la banca comercial a los productores porcícolas, con el fin de garantizar su operación e incrementar su liquidez.

El funcionario federal destacó que la ayuda más importante para el sector proviene de la sociedad, debido a que es quien puede reactivarlo: "La única respuesta es la que puede venir del público, de las amas de casa, para que consuman carne de puerco como lo venían haciendo. De lo contrario, por más créditos que se otorguen, difícilmente podrán salir adelante.

Con la suspensión de actividades laborales durante el periodo más álgido de la alerta sanitaria, diversas empresas registraron pérdidas. Esto llevó a algunas empresas, sobre todo a las que ya padecían los estragos de la crisis económica, a una situación tan grave que se corría el riesgo de incrementar los despidos.

Para evitar esta pérdida de empleos el gobierno federal anunció la ampliación de los programas de apoyo fiscal y de financiamiento establecidos la semana pasada para impulsar particularmente a los sectores más afectados.

Uno de ellos es el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, mediante el cual se autoriza que el Instituto Mexicano del Seguro Social permita que las contribuciones patronales de mayo y junio se paguen en mensualidades de julio a diciembre de 2009 y con una tasa de interés anual de 6.50%. Al sumar este apoyo —que beneficia directamente a la liquidez de las empresas— con otro 20% de descuento en las cuotas anunciado la semana pasada, estos apoyos alcanzan los ocho mil 700 millones de pesos. Al mismo tiempo, se anunció la condonación de multas para aquellos patrones que no puedan cubrir oportunamente las cuotas de abril.

De manera adicional a la liberación del pago del impuesto general de importación, al valor agregado y especial sobre producción y servicios, así como del derecho de trámite aduanero, a la importación de mercancías relacionados con el sector salud que realicen las instituciones públicas o privadas de salud o cualquier particular, se publicó un decreto que establece que se permite durante el ejercicio fiscal 2009 que el Impuesto Empresarial a Tasa Única derivado de los pagos provisionales realizados con anterioridad, se aplique contra el pago provisional del Impuesto Sobre la Renta, siempre y cuando exista un excedente.

El gobierno federal también estableció medidas para que los contribuyentes cumplan sus obligaciones fiscales, lo que les dará acceso a otros programas de ayuda. Entre ellas destacan algunos estímulos para la repatriación de los recursos depositados en el extranjero, así como la posibilidad de pagar en parcialidades adeudos por impuestos retenidos y trasladados, en tanto que se redujeron los plazos para la devolución de impuestos.

De manera conjunta Hacienda y la Asociación de Bancos de México establecieron una estrategia para canalizar diez mil millones de pesos para la atención de empresas, con lo que se dará crédito nuevo por cinco mil millones de pesos a micro, pequeñas y medianas empresas afectadas.

Estos apoyos se otorgarán mediante la banca comercial, con garantía de Nacional Financiera, y serán hasta por dos millones de pesos por acreditado, con plazos de gracia de capital, tasas fijas menores a las del mercado y sin garantías reales.

Otro de los sectores más afectados es la aviación, debido a que se registró la cancelación de vuelos internacionales y nacionales en 40%, mientras que las ocupaciones de los aviones se redujeron hasta 80%, según datos de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación.

Ante esto, Hacienda anunció la creación de un fondo de tres mil millones de pesos por parte de Nacional Financiera, así como créditos nuevos y garantías destinados a empresas que garanticen su viabilidad a largo plazo, así como a accionistas.

Debido a que para sostener la actividad turística del país es imprescindible que exista la conectividad aérea indispensable en los destinos turísticos, detalló Agustín Carstens, "se trabaja también con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para encontrar un mecanismo que les permita sortear la crisis y disminuir en el menor número posible los velos y las frecuencias a esos destinos".

El alto riesgo de contagio del virus de la influenza y su propagación por casi todos los estados del país, obligó a que el gobierno federal declarara estado de alerta sanitaria, por lo que recomendó a todos los mexicanos que se mantuvieran en sus casas y evitaran en lo posible acudir a sitios concurridos.

Así, la mayoría de las ciudades y centros turísticos se convirtieron en sitios fantasma, con lo que las ventas de todos los sectores tuvieron una drástica caída.

El más afectado, coinciden autoridades y agrupaciones empresariales, fue el turístico. La Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles informó sobre cancelaciones hasta de 90% y una "escasa ocupación", la cual llegó a "niveles históricos de 8%, como es el caso de la Ciudad de México o Aguascalientes, donde se canceló la feria más importante del país por primera vez en muchos años".

Cálculos de la Secretaría de Turismo indican que las pérdidas podrían ser hasta de tres mil millones de dólares, en tanto que se perderían entre 150 mil y 200 mil puestos de trabajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario